Ayer me disponía a escribir la entrada de hoy cuando me encontré con la noticia de que Pitina, la mujer de
Florentino Pérez, había fallecido. Por lo visto, la esposa del empresario había conseguido superar una grave enfermedad y fue un repentino infarto lo que le quitó la vida.
Hasta ayer Florentino lo tenía todo: fama, poder, dinero, éxito en los negocios, una nueva liga en las vitrinas de su equipo, amor… ¿Y hoy? Hoy le falta su mujer, su amor, su compañera de viaje… Ni todo su dinero, ni su fama, ni su poder pudieron evitar su muerte. Por ello disfrutemos de eso que todos, ricos y pobres, poderosos y fracasados, ganadores y perdedores, famoso y anónimos, compartimos: La vida.
Descanse en paz.