Uno en la vida puede estar orgulloso de muchas cosas. La primera adoración y orgullo que siente uno es hacia su padre/madre. Después pasas por diferentes fases en la que nuevos personajes o personalidades de tu vida te hacen sentir orgulloso: cantante favorito, actor favorito, un profesor, un compañero, hasta de ti mismo. Pero nada comparable como el orgullo que un padre/madre siente hacia su hijo, aunque solo sea por verle cantar y bailar “El burrito sabanero”. Sin palabras…
[Por cierto, nuestro ángel está colgado en el Belén del cole 🙂 ]