La receta de hoy es tan breve como el tiempo que permanecen las berenjenas en la fuente. Y es que en esta casa somos muy fans de las berenjenas rebozadas. El Santo y yo, de toda la vida y la Princesa se ha aficionado este año.
De siempre las he hecho rebozadas al estilo tradicional. Primero las salaba y las dejaba escurrir para quitar el amargor y después las pasaba por huevo y harina para a continuación freírlas en aceite bien caliente.
Pero ahora me ha dado por innovar y están de vicio. La manera de cocinarlas es tan tonta como salarlas igual, pasarlas por harina y después en agua congelada para freírlas inmediatamente. El resultado, como el de la foto. Y de sabor, riquísimas, crujientes por fuera y blandas por dentro.
¡¡Muy recomendables!!!
¡¡¡FELIZ VIERNES!!!
La Vera Donna
y no se le cae el rebosado ? no soy nada cocinillas, pero me encantan las berenjenas: ) nunca las he hecho así. ..
admin
Hola!
la harina no se cae. Simplemente es sumergirla en el agua muy fría y rápidamente al aceite caliente. A mi me daba más miedo lo del aceite y el agua y te diré que salta, pero nada que ver como cuando se cae agua en el aceite. Espero que las pruebes y me digas.
Un abrazo,
Rocío