- 8 claras de huevo
- 350 gr. harina
- 350 ml. nata líquida para montar (con un 35,1% de materia grasa)
- 450 gr. azúcar
PREPARACIÓN
Primeramente separamos las claras de las yemas para ponerlas a punto de nieve. Las yemas, como no las vamos a
utilizar en esta ocasión, las podemos usar para hacer un flan o un
tocinillo de cielo. Las claras las ponemos en un bol grande, muy limpio y a poder ser metálico. Para facilitar ese paso es aconsejable meter en la nevera, unos 10 minutos, el bol con las claras.
Mientras van cogiendo temperatura, montamos la nata. Para ello la vertemos en un vaso de la batidora y con la máquina apoyada en la base, comenzamos a batir. Cuando comience a coger textura subimos y bajamos lentamente la batidora hasta que esté perfectamente montada. Una vez conseguido, reservamos.
Volvemos con las claras y las ponemos a punto de nieve. Una vez montadas las claras, incorporamos poco a poco 400 grs. de azúcar, evitando que las claras no se bajen.
Terminado el azúcar es el momento de la harina , que habremos tamizado con un colador grande. Los movimientos deben ser envolventes para que se mezcle bien todo sin que pierda la textura.
Después, y de la misma manera, incorporamos la nata montada. Al final debe quedar como una crema espesa.
Es el momento del horno. Vertemos la mezcla en un molde recubierto con papel de horno y espolvoreamos los 50 gr, de azúcar restante sobre la parte superior, para que quede crujiente. Introducimos el molde en el horno,precalentado a 180º, y lo horneamos durante 40/45 minutos.
Y una vez que esté frío, estará listo para comer. ¡¡Espero que os guste!!
Saladita
Aquí una gallega! jaja