Hasta el gorro. Literal y metafóricamente. Así he terminado el primero de los cuatro trabajos para el cole: el disfraz de árbol de Navidad. Lo que a simplemente parecía un rato nos ha llevado a mi madre y a mi tres horitas de nada. O somos muy lentas, o somos muy torpes o muy perfeccionistas. El caso es que ahí hemos estado toda la santa tarde. Aqui os dejo con el resultado y me pongo con el ángel.
MONI GRANDE
Ha valido la pena. Es divino…y, acompañado de una niña guapísima, ni te cuento…espero el del ángel..besitos
Marina
Madre mía chicas, qué trabajazo!!! estoy deseando vérselo puesto!! ya me gustaría a mí que la mitad de padres de mi clase se esforzaran tanto en un disfraz!! ole por la abuela y la mamá!!