No es más rico el que tiene sino el que menos necesita. Solo con dormir en una cama fresca, con las sábanas limpias, al lado de la persona a la que quiero y despertarme con una sonrisa de la Princesa diciéndome mami ya es de día me sirve para ser feliz.
¿Y a vosotros? ¿Qué pequeños placeres cotidianos os hacen felices? Pensad y disfrutad.
¡¡¡Feliz domingo!!